En la fábrica de Getinge en Växjö, Suecia, Patrik Lingmert y Maria Borghem son dos de los expertos que construyen las lavadoras desinfectadoras que forman parte de la oferta completa de Getinge que permite el reprocesamiento estéril del instrumental quirúrgico en hospitales de todo el mundo.
Es aún más motivador ir a trabajar cada día cuando sabes que los productos que construyes son parte crucial de los departamentos centrales de suministros estériles, donde el personal sanitario se asegura de que los instrumentales quirúrgicos se limpien, desinfecten y esterilicen, listos a tiempo para la siguiente cirugía", dice Patrik Lingmert.
El Sr. Gurry comenzó su carrera en la fábrica de Getinge en Växjö ya en 1998 y esperaba quedarse unos años para adquirir experiencia laboral. En aquel momento, no sabía que 23 años después seguiría en la empresa, trabajando como jefe de personal de la serie 9100 de lavadoras desinfectadoras."He trabajado con la mayoría de los puestos en la fábrica y las posibilidades de desarrollo son grandes. Aquí construimos diferentes modelos de lavadoras desinfectadoras, así como accesorios de carga y descarga y sistemas de distribución de detergentes de proceso. Somos unas 70 personas en un espacio de producción de 12.600 m2".
Maria Borghem se incorporó a la empresa de tecnología médica apenas dos años después de Patrik, en el año 2000.
"Por aquel entonces estaba desempleada y decidí tomar clases de soldadura. Cuando llegó el momento de las prácticas, me surgió la posibilidad de venir a Getinge y aquí sigo. También he estado en la mayoría de los puestos de trabajo y hoy mi principal tarea es ocuparme del material, asegurándome de que tenemos todos los componentes necesarios para construir las máquinas", explica.
Ambas sienten pasión por su trabajo y por lo que los productos hacen por el personal sanitario y los pacientes de todo el mundo.
"Mi hermana trabaja en la sala de urgencias de un gran hospital y cuando hablo con ella siempre me recuerda que las máquinas que construimos son cruciales para proporcionar una atención segura y ayudar a reducir el riesgo de infecciones adquiridas en la atención sanitaria", cuenta Patrik.
Para María también es importante recibir estos recordatorios. Una vez, volvió de un viaje al extranjero con fiebre alta y tuvo que buscar atención médica urgente.
"Había cogido una infección y me sentía muy mal. Me tranquilicé cuando vi nuestro equipo en la clínica y me dijeron que el equipo de la central de suministros estériles funcionaba como un reloj. Cuando nosotros, o alguien que conocemos, necesitamos recibir atención médica, todos queremos que el equipo de los centros sanitarios sea estéril para no arriesgarnos a coger más infecciones cuando estemos allí".
Para hacer su trabajo de la mejor manera posible, María y Patrik coinciden en lo más importante: esforzarse por alcanzar los mismos objetivos y una comunicación abierta.
María añade:
"Nos divertimos mucho mientras lo hacemos. Estamos orgullosos de vernos como partes de una larga cadena que lleva a salvar y mejorar más vidas."
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"Lo mejor de mi trabajo son las personas con las que trabajo. Somos como una gran familia feliz. Incluso después de 23 años, me sigue gustando venir a trabajar cada día. Juntos nos esforzamos por conseguir grandes logros y ofrecer productos de máxima calidad y seguridad", dice Patrik.
Foto:Christer Engdahl
